“ Cualquier cosa es un camino entre cantidades de caminos. Por eso debes tener siempre presente que un camino es sólo un camino; si sientes que no deberías seguirlo, no debes seguir en él bajo ninguna condición. Para tener esa claridad debes llevar una vida disciplinada. Sólo entonces sabrás que un camino es nada más un camino, y no hay afrenta, ni para ti ni para otros, en dejarlo si eso es lo que tu corazón te dice. Pero tu decisión de seguir en el camino o de dejarlo debe estar libre de miedo y de ambición. Te prevengo. Mira cada camino de cerca y con intención. Pruébalo tantas veces como consideres necesario.
Luego hazte a ti mismo, y a ti solo, una pregunta. Es una pregunta que sólo se hace un hombre muy viejo. Mi benefactor me habló de ella una vez cuando yo era joven, y mi sangre era demasiado vigorosa para que yo la entendiera. Ahora si la entiendo. Te diré cuál es: ¿Tiene corazón este camino? Todos los caminos son lo mismo, no llevan a ninguna parte. Son caminos que van por el matorral. Puedo decir que en mi propia vida he recorrido caminos largos, largos, pero no estoy en ninguna parte. Ahora tiene sentido la pregunta de mi benefactor. ¿Tiene corazón este camino?. Si tiene, el camino es bueno; si no, de nada sirve. Ningún camino lleva a ninguna parte, pero uno tiene corazón y el otro no. Uno hace gozoso el viaje; mientras lo sigas, eres uno con él. El otro te hará maldecir tu vida. Uno te hace fuerte; el otro te debilita."
Luego hazte a ti mismo, y a ti solo, una pregunta. Es una pregunta que sólo se hace un hombre muy viejo. Mi benefactor me habló de ella una vez cuando yo era joven, y mi sangre era demasiado vigorosa para que yo la entendiera. Ahora si la entiendo. Te diré cuál es: ¿Tiene corazón este camino? Todos los caminos son lo mismo, no llevan a ninguna parte. Son caminos que van por el matorral. Puedo decir que en mi propia vida he recorrido caminos largos, largos, pero no estoy en ninguna parte. Ahora tiene sentido la pregunta de mi benefactor. ¿Tiene corazón este camino?. Si tiene, el camino es bueno; si no, de nada sirve. Ningún camino lleva a ninguna parte, pero uno tiene corazón y el otro no. Uno hace gozoso el viaje; mientras lo sigas, eres uno con él. El otro te hará maldecir tu vida. Uno te hace fuerte; el otro te debilita."
Las enseñanzas de Don Juan - Carlos Castaneda
En todos los aspectos de nuestra vida, pareja, familia, trabajo, relaciones sociales e incluso en lo meramente existencial que conlleva nuestra forma de ver la vida; tenemos siempre diferentes caminos a seguir. La inercia natural del ser humano en numerosas ocasiones le lleva a continuar el camino más fácil o que piensa se espera de él, no siempre resulta ser una elección escogida en base a lo que realmente siente o desea sino llevado por circunstancias externas, miedo al cambio o por condicionamientos sociales que podemos pensar nos ofrecen recompensas materiales, están supeditados por la primera atención.
Para un guerrero cada decisión, cada elección es importante. No debemos realizar una elección basándonos tan solo en cómo afecta nuestro mundo material, tonal; sino también en lo que representa para nuestro espíritu.
Los caminos no llevan a ninguna parte, somos nosotros quienes los andamos por eso es tan importante nuestra elección. Cuando un camino tiene corazón, te llena de gozo. Cuando un guerrero siente gozo es porque se siente conectado al poder, hace lo que su espíritu desea, lo que le lleva al éxito personal, a sentir tu fuerza incrementada y aumentadas tus capacidades para seguir tu vida en libertad. Aunque encontremos nuevas elecciones a cada paso que damos, es importante no dejarnos atrapar por la primera atención y escoger siempre con el corazón sintiendo así nuestro espíritu alegre, siendo uno con el camino.
Si escogemos un camino sin corazón nos debilitaremos, renegaremos de nuestro camino, pues si tu espíritu no se siente poderoso de nada sirve.
Probamos, sentimos, andamos, observamos y en nuestra constante elección no importa cuántas veces debamos cambiar de camino. Lo importante es encontrar el nuestro, el que nos hace fluir y saborear la vida.