El número de este año es el 5, un número que incita al cambio. Es un momento estupendo para reinventarse, crear, iniciar y experimentar. El 2021 trae una energía de progreso y potenciación de las relaciones laborales y sociales.
Como todas las energías debe ser bien canalizada para poder potenciar lo bueno que aporta y no caer en el lado negativo.
En la salud nuestro cuerpo físico se refuerza. Es un buen momento para ejercitarse, hacer estiramientos, realizar meditación o cualquier disciplina que armonice un exceso de energía evitando el estrés y la tensión que podrían perjudicarnos. La tensión y rigidez puede influir sobre nuestro sistema nervioso, muscular y óseo, algo que podemos evitar practicando lo anteriormente dicho.
La necesidad de cambio trae inquietudes intelectuales, deseos de abrirnos a nuevas experiencias, conocer gente, experimentar a nivel romántico, sexual y salir de situaciones en las que nos sentimos atrapados. Si estamos viviendo bajo presión en las relaciones familiares, afectivas, sociales o laborales ahora es el momento de solucionarlo intentando llevarlo desde el propio equilibrio observándonos nosotros y la situación con perspectiva, para tener la mejor solución sin actuar impulsivamente. Si estas en una situación abusiva tanto a nivel personal como laboral la energía te llevará a querer salir de la situación.
2021 es un año que propicia mudanza de domicilio, comprar, renovar o vender vivienda, un trabajo nuevo y cambios de rutina. Esa necesidad de renovación tiene que venir actuando con prudencia, estudiando bien las situaciones para no actuar precipitadamente y tomar decisiones erróneas.
A nivel político trae energía de dispersión. Gobiernos y políticos tendrían que poner mucha intención e impecabilidad para que este año consoliden cosas y se lleven a cabo pensando en el ciudadano; ya que trae una exaltación del ego y necesidad de salir en los medios para un propio enaltecimiento, lo que significa una necesidad constante de vender la propia imagen y auto campaña dejando de lado los temas acuciantes y necesarios de la población. A su vez provoca que la situación se visibilice levantando fuertes críticas y comentarios que en otro momento podrían ser obviadas y ahora todo se encuentra siendo observado. Personas que hasta ahora permanecerían anónimas y silenciadas se harán oír.
Es un año de asuntos jurídicos, temas legales, denuncias e investigaciones por corrupción y cuestiones de índole moral.
La excitación que provoca este año puede conducir a arrebatos, disturbios y manifestaciones. Cabe notar la situación vivida en el capitolio de EEUU como una prueba de este exceso sin control.
Asimismo el confinamiento que se ha estado realizando desde el año anterior conlleva dos situaciones que pueden ser extremas, el encierro voluntario que provoca una huida social porque la persona no quiere contacto con otros, y en el caso contrario la necesidad imperiosa de relacionarse de forma constante llevando incluso a la incapacidad de estar a solas. También conviene recordar que si durante este año aumentan tus inquietudes sexuales hacerlo siempre tomando las prevenciones necesarias.
Las relaciones de pareja pueden ser difíciles. Al ser un año enfocado en las propias necesidades a todos los niveles las nuevas relaciones requerirán paciencia y empatía para prosperar, y las parejas en crisis la energía puede empujarlas a romper. En cambio las relaciones ya afianzadas si se tratan con respeto y comunicación se consolidan. Más de una boda saldrá este año, al igual que sorprenderán divorcios inesperados.
Momento estupendo para conocer gente, hacer nuevos clientes y ganar popularidad si te mueves en las redes sociales. Un año estupendo para artistas, creativos y empresarios que quieran abrirse a nuevos proyectos.
Vuelvo a recordar el no actuar irreflexivamente porque como dice el refrán no es oro todo lo que reluce y no todas las personas o proyectos son como se presentan.
A nivel económico hay que evitar gastos innecesarios o inversiones arriesgadas. El gasto debe ser controlado, evitar despilfarrar o invertir erróneamente. En cuanto a nuevas sociedades con otros no es el momento idóneo, en el caso de ser ya existentes necesitarán mucha implicación de todas las partes para no romper la sociedad.
A nivel espiritual obsérvate. Desaparecen ideas preconcebidas, se pone todo en duda, te replanteas certezas, si formas parte de algún grupo o asociación sentirás la necesidad de ir por libre y no dejarte llevar por otros. Lo mejor es entrar en el silencio interior, no discutir o esperar convencer a nadie de si tú forma, creencia o pensamiento es o no la correcta, descubre tu verdad, vívela felizmente y actúa con respeto hacia los demás. La energía de este año te puede llevar a tomar conciencia de aptitudes y capacidades propias llenándote de satisfacción. Ve más allá de tus límites, explora tu poder, conecta con la divinidad y permite que tu comprensión se expanda aumentando tu vibración, e impulsar no solo tu propia evolución sino ayudar a transformar el entorno.
Al ser un año de cambios es importante no dejarse llevar por el miedo ni la exaltación, fluye y no te agobies. Lo que puede parecer una crisis en el momento puede convertirse en una oportunidad y este es un gran año para impulsar nuevos logros.
Después del 2020 que hemos vivido y que sigue trayendo secuelas, la energía que entra es muy positiva para recuperarse y generar cambios a nivel planetario que deriven en prosperidad y conciencia.
Os deseo un 2021 lleno de bendiciones.
Teresa Danae